viernes, 24 de julio de 2009

En una noche de eterna primavera.

EL calor en mi piel, el sonido de los pajaros, la chicharra sondando en mi ventana, todo gira en mi cabeza. Abro los ojos, es de noche, no reconozco el lugar y no hay nadie más ahí. Y de pronto me percato, que ya no estoy en un lugar familiar, que todo ha cambiado.

Con cada sonido que escucho, siento que voy dejando todo atrás, ¿hacía donde voy?. ¿Alguien alguna vez habrá sabido su futuro?. Yo no lo sé, ni me interesa. Solo siento como si millones de hormigas caminaran por todo mi cuerpo, al pensar que lo que he vivido durante tanto tiempo, todos mis recuerdos de pronto pasan a una vitrina en donde soy solo una espectadora y nada de lo que recuerdo esta ahora a mi lado. Soy yo, y un montón de oportunidades de hacer las cosas diferentes. ¿Lo haré diferente esta vez? no lo sé, pero la posibilidad de que eso pase es increíble.

Cierro los ojos ante lo desconocido, respiro y me duermo, esperando que mañana todo sea diferente, bueno o malo, lo único que busco es algo diferente, un lugar para crear recuerdos nuevos, guardar los que más me gustan y olvidar los dolorosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario