Todo se percibe más misterioso en la noche, la disminución de la luz nos da la posibilidad de actuar sin ser completamente descifrados, las imágenes no son claras, el ambiente se matiza de sombras.
La gente en la noche es más interesante, por que es cuando podemos dejar actuar a nuestra imaginación, completar las imágenes, el tacto se vuelve nuestro sentido más importante, la vista pasa a segundo plano, las emociones se intensifican, nuestro cuerpo siente la necesidad de explorar nuestro ser, de compartir algo que nos molesta profundamente con un desconocido, que se desvanecerá en cuanto el sol se levante, platicar aquello que no es posible a plena luz del día, donde la completa consciencia crea una barrera entre los interlocutores, barrera que se va desvaneciendo a cada paso que el sol se esconde en el horizonte.
Ater Dark novela del Japonés Haruki Murakami explota todas estas posibilidades nocturnas en su libro, narra varias historias, todas estas suceden en una sola noche, nada más importa que esta noche, que se van entrelazando, explorando los miedos personales, la percepción del mundo desde diversas perspectivas.
A mi parecer un novela brillante que permite reflexionar sobre las personalidades, las apariencias, como a veces nuestro mundo se va estrechando y se van limitando las posibilidades, que a veces nuestras decisiones son consecuencia simplemente del mundo que nos toco, las cosas se vuelven subjetivas.
Un pequeño error nos puede sacar de nuestro mundo y orillarnos a acciones que nunca creímos que fuéramos capaces de realizar, de pronto la vida deja de tener el sentido que tuvo tiempo atrás.
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